Este 15 de junio del 2022, se llevó a cabo el seminario vigésimo sexto de la Comunidad Climática Mexicana, cuyo objetivo fue compartir los conceptos fundamentales, el estado del arte y algunas experiencias estatales en torno a la economía circular como medida para facilitar la acción climática ambiciosa, incluyente, justa y equitativa. 

En este seminario Fairuz Loutfi, Gerente de Economía Circular y Eficiencia Energética de WRI México, se encargó de proporcionar el estado del arte sobre economía circular. Asimismo, hubo una mesa de discusión donde participaron Ricardo Torres, Subsecretario del Medio Ambiente en la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Querétaro; Victoria Hernández, Directora de planeación, Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México; Jorge Luis Zenil, Director de gestión de cambio climático, ciudades inteligentes y transición energética de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial de Puebla. Saúl Pereyra, Coordinador Senior de Acción Climática de WRI México, fue moderador de esta sesión.

Fairuz Loutfi, Gerente de Economía Circular y Eficiencia Energética de WRI México habló de los conceptos fundamentales para entender la economía circular así como las diferencias entre los modelos lineal-tradicional y el modelo de economía circular. 

Mencionó que el modelo de economía circular, se enfoca en minimizar los impactos ambientales considerando los ciclos de vida de los materiales, mediante la modificación del diseño, uso y disposición de los productos. También considera ciclos biológicos incluyendo restauración y compostaje, y ciclos tecnológicos donde se recuperan y restauran productos considerando las 9R´s (rechazar, reducir, reutilizar, reparar, reacondicionar, remanufacturar, redefinir, reciclar, recuperar). 

Loutfi considera que la economía circular puede contribuir en el aporte a más de 12 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) siempre y cuando exista participación de todos los actores y actrices clave, quienes favorecen al desarrollo de nuevas políticas, tecnologías, proyectos, investigación, análisis y diseño de materiales. Recordó que WRI alberga la plataforma para acelerar la economía circular y que ya existen instrumentos internacionales, nacionales y subnacionales enfocados a este nuevo modelo o que al menos lo consideran. 

Asimismo, hizo referencia a las hojas factuales de los Mecanismos de política para disminuir los residuos plásticos de un solo uso: Revisión de las opciones disponibles y su aplicabilidad en México en donde se consideran los temas de Sistema de economía circular, prohibiciones, impuestos, sistemas de depósito-reembolso y Responsabilidad Extendida del Productor (REP).

Fairuz Loutfi, concluyó su presentación enumerando los beneficios ambientales, económicos y sociales de la economía circular de acuerdo con la Fundación Ellen MacArthur: la reducción del 48% de las emisiones de CO2 al 2030, la reducción del 32% del consumo de materias primas al 2030, ahorros anuales de hasta $700 millones de dólares en la industria de los bienes de consumo, y el potencial de crear de miles de empleos a nivel regional. 

Durante el panel de discusión, Ricardo Torres, subsecretario de medio ambiente en la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Querétaro compartió la visión de la economía circular y la descarbonización en Querétaro. En 2015 efectuaron un inventario de emisiones, y realizaron un análisis considerando la línea base de su comportamiento y sus proyecciones así como el  modelo de crecimiento económico lineal. El sector de energía, el uso de combustibles para la industria y el transporte representan más del 50% de las emisiones.

Por ello, han implementado instrumentos económicos, considerando las trayectorias de descarbonización que se encuentran en fase de financiamiento. Han identificado la eficiencia energética, la planificación inteligente, los sistemas agroforestales y la expansión de ecosistemas forestales basados en una estrategia de economía circular.

Victoria Hernández, directora de planeación de la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México habló de los factores que los impulsaron a desarrollar una Ley de Economía Circular. Dijo que fue necesario el apoyo de instrumentos de política pública como el Plan General de Desarrollo de la Ciudad de México, el Programa Ambiental y de Cambio Climático para la Ciudad de México (2019-2024), entre otros.

El Proyecto de Ley de Economía Circular para la Ciudad de México y el desarrollo del reglamento están en el congreso para su aprobación. Además se encuentran en la elaboración de la Hoja de Ruta de Economía Circular en los Plásticos, y cuentan una Plataforma Virtual de Economía Circular, que es una aplicación que pone en contacto proveedores, negocios basados en la reutilización y los conecta con usuarios que demandan dicho productos (Plataforma de encadenamiento productivo, Marketplace de RCD) para migrar a una Ciudad Cero Residuos en el 2030.

Actualmente, buscan repensar y rediseñar los sistemas producción-consumo actual para evitar la generación de residuos y tener cambios a largo plazo mediante el fomento a la responsabilidad extendida, la innovación tecnológica, y un marco normativo que permita la transición hacía una ciudad sana, equilibrada, resiliente y próspera. 

Por ello, han planteado cuatro grandes rubros para resolver las problemáticas derivadas de estilo actual de vida: los planes y programas como el Mercado de Trueque, en el que se busca reducir la generación de residuos y favorecer a los productores locales; los proyectos como Trucos y Saberes, para aprovechar residuos sólidos y separarlos; proyectos de infraestructura, entre los que están la planta de composta, el centro de acopio y recuperación de alimentos, la planta de residuos de la construcción y la de aceite comestible a combustible en la central de abastos para autobuses RTP; por último, las modificaciones al marco normativo, como la reforma a la Ley de Residuos Sólidos para reducción de plásticos de un solo uso y los lineamientos para menor impacto ambiental y favorecer las compras sustentables por parte de la administración pública.

Jorge Luis Zenil, director de gestión de cambio climático, ciudades inteligentes y transición energética de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial de Puebla, inició su participación compartiendo sus acciones dentro de la Estrategia Estatal de Bioeconomía Circular y Social para el estado de Puebla.

Enfatizó que la bioeconomía circular y social considera un modelo de negocio en donde los materiales y energías se derivan de recursos biológicos renovables, y las cadenas de valor están diseñadas para que sean recompradas y mantengan su valor y vida útil. En la economía circular se favorece la eficiencia de los procesos y uso energético; sin embargo, la bioeconomía circular, se enfoca en sustituir uso de metales, materiales, minerales o combustibles fósiles, por biomasa y materiales biotecnológicos, a pesar de ser enfoques diferentes son complementarios, ya que ofrecen un marco para el uso regenerativo del patrimonio natural y la transformación holística hacia la sustentabilidad de los sistemas productivos.

Actualmente en Puebla existe una gran presión entre la ciudad y los entornos naturales, por lo que es prioritario desarrollar modelos de desarrollos sostenible del patrimonio biocultural, que aumenten la calidad de vida, la sostenibilidad y el bienestar. Las innovaciones biotecnológicas, permitirían aumentar la cadena de valor y desarrollo de nuevas industrias y medios de vida, que además reduciría impactos negativos en el entorno.

Concluyó que las ciencias biológicas ambientales han sido un motor para la innovación y sostenibilidad en la economía, sin embargo, todavía existe un largo camino por recorrer en referente al desarrollo de procesos más limpios, de generar políticas públicas con nuevos sistemas de producción, debe existir un diálogo más cercano, abierto e inclusivo entre la academia, los gobiernos, la sociedad civil, el sector empresarial, y otros sectores involucrados en el desarrollo sostenible.

A manera de cierre del Panel, Ricardo Torres comentó que la economía circular es un gran avance para mejorar los procesos productivos, la reducción en el consumo de materiales y la reutilización de los mismos cuya producción genera emisiones como la producción de cemento o de acero, o bien la producción de ciertos alimentos que emiten gases de efecto invernadero, el ecodiseño, el balance de materiales y otras técnicas de ingeniería ambiental podrían favorecer a la descarbonización. 

La ANNAE, hoy tiene cuatro grupos que trabajo: cambio climático, cuidado de la biodiversidad, justicia ambiental y residuos, y economía circular, los cuales homologan las estrategias para identificar áreas de oportunidad en los procesos productivos, reducción en los impactos entre ellos, y trabajan en la reducción de gases de efecto invernadero.

Su última reflexión fue que el concepto de economía circular es un tecnicismo poderoso que ha permitido a todos los especialistas hablar el mismo idioma en torno a la reutilización de los recursos y migrar a una economía no de explotación de recursos, sino de ideas e innovación.

Victoria Hernández finalizó su participación, enfatizando que es urgente cambiar el paradigma de la economía lineal, de que no sólo es reciclar, sino eliminar los residuos desde su origen hasta el final, y que todos los actores y actrices se hagan corresponsables e identifique su participación en un nuevo modelo de economía circular en todas las actividades y sectores, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Considerando la visión del gobierno de la ciudad de México, su reflexión final fue que para la implementación de la economía circular debe hacerse desde la educación, desde un modelo educativo que permita que todos los actores y actrices, reflexionen, internalicen y apliquen esta nueva manera de economía no lineal.  

Jorge Luis Zenil comentó que la implementación de la economía y bioeconomía circular no sólo es un trabajo conjunto entre expertos, sino también, crear esquemas de participación ciudadana y con el sector privado, para que la transición del paradigma de producción tenga éxito. La transición tecnológica debe ir de la mano con las decisiones sociales para que reflejen el efecto buscado en lo ambiental, lo social y lo económico.

Dentro de las reflexiones finales comentó que es importante cuestionarse qué estamos haciendo como sociedad y cómo lo estamos haciendo. Es importante integrar conocimientos tradicionales, analizar cómo la igualdad sustantiva y la lucha de género suman en las acciones contra el cambio climático; que la economía circular y social, son transiciones que van de la mano y es necesario tener una visión sistémica en las estrategias y los instrumentos que se vayan implementando.

Si quieres ver nuestro seminario completo, puedes reproducir el video que se encuentra al principio de esta entrada, o dar clic aquí.

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