El pasado sábado 12 de noviembre durante la COP27 en Egipto, Marcelo Ebrad Casaubon, secretario de Relaciones Exteriores en México, anunció un incremento de ambición en la meta de mitigación del 22% al 35% hacia 2030 en relación a lo comprometido desde la NDC (Contribución Nacionalmente Determinada) de México en 2015. John Kerry, enviado presidencial de Estados Unidos, estuvo presente durante el anuncio del gobierno mexicano y externó su apoyo, manifestando la intención de Estados Unidos para trabajar en colaboración con México y alcanzar esta meta de mitigación mediante la movilización de financiamiento y esfuerzos en conjunto que apoyen la transición hacia energías renovables en México.  

Dentro de las medidas clave para lograr este incremento de ambición climática se encuentran duplicar la generación de energías renovables con 30 GW adicionales en los próximos 8 años para alcanzar un total de 40GW; la protección de 2 millones de hectáreas de áreas naturales protegidas; la reforestación con 1.1 millones de árboles; alcanzar el 50% de venta de vehículos eléctricos; acciones de eficiencia energética; y eliminar la quema y venteo de las operaciones de petróleo y gas. Ebrad mencionó que estas medidas reducirían 52 MtCO2e e implicarían un costo de 48 mil millones de dólares y miles de nuevos empleos.

Asimismo, Franciso Acuña, jefe de la oficina de gobernación de Sonora presentó el Plan Sonora como un primer paso del avance requerido para cumplir con la nueva meta de mitigación a nivel nacional. Las principales acciones y estrategias de este plan recaen en la expansión de 5GW de generación de energía solar adicional a la cifra inicialmente planteada (1GW) y la extracción de litio y grafito, minerales requeridos para la producción de baterías para vehículos eléctricos y semiconductores. Acuña mencionó que se trata de un plan integral para lograr una transición energética mediante el desarrollo de parques industriales que emplearían talento mexicano.   

Será necesario que dichos anuncios se traduzcan en acciones precisas y con impacto comprobable. Para caminar hacia la implementación efectiva de las medidas anunciadas el gobierno federal deberá alinear sus políticas en materia energética para facilitar una transición inmediata y acelerada, y así lograr la meta del 35% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Por un lado, se deberá invertir en el mantenimiento y expansión de la red eléctrica para poder incorporar los 30GW de energías renovables, y en apoyo y coordinación con la inversión privada. Por otro lado, se deberá actualizar y poner en práctica la norma de eficiencia vehicular (NOM-163-SEMARNAT) que establece los parámetros y metodologías para medir el nivel máximo permisible de emisiones de dióxido de carbono (CO2) para los vehículos nuevos ligeros. Finalmente, se deberá regular y mitigar las emisiones de metano del sector petróleo y gas de manera efectiva, y evitar la expansión de la infraestructura para generación de energía a base de combustibles fósiles. 

En este sentido, la coordinación, involucramiento y contribución de los gobiernos subnacionales será crucial para alcanzar la meta de mitigación establecida a nivel nacional. Cabe mencionar que es desde el nivel local que se llevan y seguirán llevando a cabo del 50% al 80% de las medidas necesarias para combatir el cambio climático. Además, los gobiernos subnacionales juegan un rol fundamental en el diseño de programas, políticas y proyectos desde sectores económicos que tienen importantes potenciales de mitigación de emisiones (i.e. transporte, agropecuario, uso de suelo, conservación, residuos y residencial). 

Es importante resaltar que, desde los gobiernos subnacionales, cada vez es más evidente el diseño de políticas encaminadas a acelerar la acción climática desde este nivel y el esfuerzo de coordinación entre distintos gobiernos locales y con otros actores. Bajo este contexto, la Comunidad Climática Mexicana conformada por la Asociación Nacional de Autoridades Ambientales Estatales; el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés); y la Iniciativa Climática de México (ICM) han apoyado a los gobiernos subnacionales para avanzar hacia la implementación de proyectos de eficiencia energética, soluciones basadas en la naturaleza y rutas de descarbonización, así como en la vinculación e intercambio de buenas prácticas.

Para lograr una reducción de emisiones en línea con los objetivos del Acuerdo de París, México deberá de avanzar rápida y efectivamente hacia un esfuerzo colectivo entre los distintos niveles de gobierno y actores de la sociedad. Además de disponer de políticas y condiciones que habiliten una transición acelerada hacia las energías renovables con enfoque de justicia climática, perspectiva de género e inclusión social. En este sentido, los gobiernos subnacionales desempeñan un papel clave desde los avances e iniciativas existentes que deberán de ser replicables y escalables para contribuir a la meta nacional de reducción de emisiones, pero sobre todo al bienestar y desarrollo sostenible del país y sus habitantes. 

Si quieres conocer algunas de las propuestas de los gobiernos subnacionales, puedes consultar nuestro seminario “Reflexiones sobre COP27 y su impacto en la acción climática subnacional”.

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