Cómo parte de las actividades de la Comunidad Climática Mexicana (CCM), el 31 de enero de 2024 se llevó a cabo una mesa redonda virtual sobre la implementación de impuestos al carbono en México. El evento reunió a diez personas funcionarias públicas representando a seis estados mexicanos, además de  especialistas de la Iniciativa Climática Mexicana (ICM), del Instituto de Recursos Globales (WRI, por sus siglas en inglés) y de MÉXICO2

Durante el evento, los asistentes expusieron las estrategias, los retos y las oportunidades en el diseño y la ejecución de estos instrumentos de precio al carbono en México, como parte de esfuerzos subnacionales para mitigar los efectos del cambio climático y fortalecer la acción climática. A continuación presentamos un resumen de los hallazgos más importantes que surgieron en las discusiones. 

Si desea participar, difundir o involucrarse en más eventos como este, le invitamos a contactarnos a oferta.comunidadclimatica@gmail.com

¿Qué es un impuesto al carbono?

Un impuesto al carbono es un instrumento financiero que asigna un valor monetario a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Estos impuestos gravan bienes y actividades en virtud de las emisiones GEI que producen.

De acuerdo con MÉXICO2, citando el informe global de Tendencias y Precios del Carbono del Banco Mundial de 2023, a la fecha existen 73 instrumentos financieros de este tipo aplicados en distintas regiones del mundo. Éstos toman la forma de sistemas de comercio de emisiones o impuestos directos a GEI, los cuales representan 23% de las emisiones globales y $25 mil millones de dólares en ingresos. El reporte resalta también una tendencia al alza a nivel mundial, con más países implementando estos mecanismos cada año. 

A partir del 2017, ocho estados mexicanos han comenzado a implementar impuestos al carbono, reflejando esta tendencia global hacia las economías de mercado de carbono. Las entidades son: Durango, Estado de México, Guanajuato, San Luis Potosí, Tamaulipas, Queretaro, Yucatán y Zacatecas.

Fuente: MÉXICO2. (2023). Impuestos al carbono en México: desarrollo y tendencias. Ciudad de México.

A la fecha, la recaudación aproximada que han logrado estos mecanismos en suelo mexicano es de es de MXN 1,059 millones (MÉXICO2, 2024). Asimismo, han absorbido 346,142 toneladas de CO2 directamente.

Estrategias de implementación:

En cuanto al diseño y la ejecución de estos impuestos, los estados que asistieron a la mesa redonda resaltaron los siguientes criterios clave para una implementación exitosa:

  • Gradualidad en la fijación de precios: Establecer precios con una estrategia a largo plazo en mente, evitando fluctuaciones abruptas para facilitar la adaptación del mercado.
  • Coordinación y colaboración: Integrar esfuerzos entre autoridades fiscales y medioambientales para un enfoque unificado en la política de carbono.
  • Priorización de objetivos ambientales: Enfatizar el carácter extrafiscal del impuesto, orientándose hacia la promoción de prácticas climáticas sostenibles como la reducción de emisiones y el aumento de la vulnerabilidad.
  • Administración simplificada: Proveer procesos claros y asistencia para la presentación y cálculo de emisiones, facilitando el cumplimiento.
  • Coordinación y consenso con el sector privado: Dialogar con el sector privado con el objetivo de transparentar los objetivos de los impuestos y el uso de los recursos recaudados a favor de acciones de mitigación, destacando beneficios mutuos. 

Necesidades Estatales Identificadas

  • Capacitación y asistencia técnica:
    • La formación del personal de empresas en la medición, el reporte y la compensación de emisiones es fundamental para la adopción de impuestos al carbono en el sector privado.
    • Las herramientas digitales facilitan la gestión y reporte de emisiones por parte de los sujetos obligados.
  • Claridad en la legislación y su aplicación:
    • Se deben desarrollar definiciones precisas en la legislación estatal para calcular y aplicar el impuesto de manera justa y equitativa.
  • Comunicación efectiva:
    • Las campañas de concientización sobre los beneficios ambientales y económicos del impuesto al carbono facilitan su adopción.
    • La transparencia en el uso de los fondos recaudados genera confianza entre el público y el sector privado.
  • Infraestructura para monitoreo y verificación:
    • Hay que invertir, tanto del sector privado como público,  en sistemas para monitorear la calidad del aire y el cumplimiento de los objetivos de emisiones.
    • Debe de haber una verificación independiente de las emisiones reportadas y la efectividad de las estrategias de mitigación.
  • Flexibilidad y adaptabilidad:
    • Mecanismos para ajustar la política y la tasa impositiva según la evolución del mercado y las metas de emisiones.
    • Se deben de hacer evaluaciones periódicas del esquema de reducción de emisiones.
  • Integración con políticas existentes:
    • Hay que considerar la alineación con programas estatales de desarrollo sostenible, movilidad y manejo de residuos.
    • Se deben desarrollar incentivos para proyectos de compensación ambiental y tecnologías limpias.
    • Se debe tener en cuenta la normatividad federal vigente en la materia al momento de planear, diseñar e implementar este tipo de instrumentos, a fin de evitar la duplicidad. 

Recomendaciones

  • Aprender de los casos de éxito y errores de otros estados para mejorar continuamente la política de impuestos al carbono.
  • Fomentar el uso de evidencia y análisis de mercado para la fijación de precios del carbono.
  • En la etapa de diseño, hay que tener bien identificados a los sujetos obligados y contar con un análisis de los mejores instrumentos de medición.
  • Simplificar los reportes con el objetivo de que las áreas ambientales reporten lo necesario a las áreas tributarias y para que las áreas tributarias encargadas de hacer los reportes tengan claro los rubros a reportar. 
  • Fomentar la participación del sector privado y el consenso social en el diseño e implementación del impuesto facilita la implementación y la adopción de estos impuestos.

Conclusión: 

La implementación efectiva de impuestos al carbono en México debe considerar un proceso informado y colaborativo que responda a las necesidades y características de cada estado y que permitan, en colaboración con el sector privado, asegurar la reducción efectiva de emisiones y el apoyo a la transición hacia una economía baja en carbono.

Para más información o capacitación sobre la implementación de impuestos al carbono en su entidad, puede contactar a CCM a través de este correo: oferta.comunidadclimatica@gmail.com